JUAN MOREIRA

Carla Bettino / Enero 2023

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La literatura gauchesca llama a los artistas a abrevar en la tradición de la representación de la figura del gaucho y del campo, del paisaje inmenso de la Pampa, el espacio imaginario del desierto, el horizonte. Tradiciones que se modifican, apropian y repiensan según cada momento histórico.[1]

 

  Entre los años 1943 y 1948 Rebuffo se desempeñó como Director técnico artístico de la Editorial Peuser de Buenos Aires iniciando de esta forma una larga tradición como ilustrador. El primero realizado en dicha editorial fue Los Santos Evangelios en 1944 y al año siguiente Martín Fierro, Consejos del Viejo Vizcacha. Ya en 1979 realiza su propio libro Contraluz editado por Albino y Asociados, con 130 grabados realizados entre 1952 y 1953.

  El grabado tradicionalmente por su circulación y bajo costo fue vinculado por un lado con los discursos sociales con contenido político y por otro, por su técnica gráfica, su pequeño formato, su resolución monocromática  y su narratividad con la ilustración literaria. [2]

  Juan Moreira es una novela gauchesca de Eduardo Gutiérrez publicada entre fines de 1879 y principios de 1880 y está inspirada en el personaje histórico nacido en el Barrio Porteño de Flores en 1829 que fue asesinado por la policía en Lobos el 30 de Abril de 1874.

  Lo que llama la atención en Juan Moreira es el uso del color, Rebuffo ya desde la década del 50 lo venía experimentando,  pero en esta estampa  lo particular es el modo en que es colocado, con independencia de las formas que integran la composición, desafiando los contornos de la figura y de los elementos del fondo. De esta manera logra focalizar en esas zonas compositivas. 

  En la representación del artista lo vemos con la vestimenta característica del gaucho, sombrero o chambergo, camisa, pañoleta atada al cuello, un poncho que solo cubre uno de sus hombros, una rastra, un chiripá colocado sobre  sus bombachas y las botas.

  El entorno es de casas bajas y de ladrillo a la vista, típicas del interior de Buenos Aires. Las construcciones del fondo presentan menos resolución de detalles que las del primer plano. El planteo espacial está dado por una curva de derecha a izquierda volviendo más dinámica la composición. La primera edificación del lado izquierdo podría tratarse de un local debido a la presencia de un cartel colocado sobre su ventana.

  Junto al personaje principal se encuentran otros tres en segundo plano y una mujer sentada sobre el piso que media entre ambos grupos. La forma negra casi oval en la que se encuentra inmersa ella se contrapone y equilibra con la zona de color que presenta la parte baja del cuerpo del gaucho.  La direccionalidad del cuerpo de JM es opuesta a la de los demás personajes presentes, parecería estar alejándose de la escena y querer dejarla atrás. Su paso es firme y su mirada se encuentra hacia el piso.

Una vez más, Rebuffo aprovecha la textura del taco de madera para añadir las características  y rugosidades propias del entorno en que sucede la acción, imprimiendo y sugiriendo, además de la  huella de su oficio, la robustez que el personaje merece.

 

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[1] Farji, Eva “Libro Martín Fierro. Consejos a sus hijos, ilustrado por Víctor Rebuffo” 2019 en: https://museodelgrabado.cultura.gob.ar/noticia/patrimonio-el-grabado-del-mes-en-enero-victor-rebuffo/ 

[2] Dolinko, Silvia “El grabado, una producción híbrida como problema para el relato modernista” 2009 Disponible en:   https://www.researchgate.net/publication/237483962_El_grabado_una_produccion_hibrida_como_problema_para_el_relato